Título: La vida
de Pi.
Título original:
Life of Pi.
Director: Ang
Lee.
Productores: Ang
Lee.
Gil Netter.
David Womark.
Basada en: Life
of Pi (Obra de Yann Martel).
Guión: David
Magee.
Música: Mychael
Danna.
Fotografía:
Claudio Miranda.
Montaje: Tim
Squyres.
Reparto: Suraj
Sharma (Pi joven).
Irrfan Khan (Pi
adulto).
Tabu (Madre de
Pi).
Adil Hussain
(Padre de Pi).
Rafe Spall
(Yann Martel).
Gérard Depardieu
(Cocinero del barco).
Año: 2012.
Género:
Drama-Aventuras.
Duración: 127
min.
País: Estados
Unidos.
¿Es
la religión necesaria? Esa podría ser una buena pregunta para comenzar. Siempre
se ha necesitado a lo largo de la historia la rama de la teología, para, como
dice el eslogan del filme “Creer lo increíble”. De eso se trata, el director,
Ang Lee, intenta introducirnos en un mundo en el cual los pequeños detalles nos
hacen creer en los más grandes.
A
pesar de tener un buen y muy cohesionado guión, los premios le han caído por
otra parte, el aspecto de la película, la calidad y originalidad de las
imágenes, logran que el espectador quiera estar con él en el bote, viendo lo
que Pi ve, disfrutando de lo que él disfruta. La fotografía de la película es
tal cual arte en movimiento, dejando así escenas muy difíciles de olvidar. Por
otra parte, la banda sonora es acertada. Siempre relegada a un segundo plano
transmitiendo emociones fugaces muy complementadas con el momento. Unos
elementos técnicos a la altura del reconocimiento obtenido.
En
cuanto a la actuación, podemos decir que los primeros puestos, ligados a la
calidad interpretativa, son para Suraj Sharma (Pi joven) e Irrfan Khan (Pi
adulto), quienes en algunos puntos del largometraje llegan a alcanzar la perfección.
Mientras que algunos actores secundarios como Tabu o Adil Hussain (madre y
padre de Pi respectivamente) se podría decir que no demuestran las aptitudes
requeridas para igualar a los “diferentes Pi”. También podemos ver a un viejo y
desgastado Gérard Depardieu, que, aunque nunca defrauda, un papel pequeño como
el que tiene en esta película es lo adecuado para el actor francés a estas
alturas de su carrera. Ya nos dio más antes de lo que nos puede ofrecer ahora.
El
último filme de ya un veterano director, que nos sorprendió en su día con
títulos importantes como “Tigre y Dragón” o la polémica “Brokeback Mountain”,
con la que ganó el Oscar a mejor director, premio que repitió con este último
trabajo.
En
lo que viene siendo lo negativo, podríamos mencionar algunas partes de la
película que se hacen lentas y otras que para entender, hay que vérsela un par
de veces. También se puede recalcar que, la reflexión final no te obliga a “creer” en Dios, como te anuncian durante toda la
película, si no mas bien a replantearte la evolución de la religión en el
mundo.
En
general podía compararse el filme entero con una parábola bíblica. Educando y
entreteniendo a la vez, claramente merecedora de los premios recogidos.
Apasionante historia que, al margen de resultar pesada en alguna etapa, se
podría calificar como una lección en si misma. Así que, siéntense y disfruten.
J.F.
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