Título original: Dragonball Evolution (Dragon
Ball: The Movie)
Año: 2009
Duración: 90 min.
País: Estados Unidos
Director: James Wong
Guión: Ben Ramsey (Manga: Akira
Toriyama)
Música: Brian Tyler (Canción
principal: Ayumi Hamasaki)
Fotografía: Robert McLachlan
Reparto: Justin Chatwin, Chow
Yun-Fat, Emmy Rossum, James Marsters, Joon Park, Eriko Tamura, Randall Duk Kim,
Jamie Chung, Ernie Hudson, Luis Arrieta, Texas Battle, Richard Blake, Shavon
Kirksey, Julian Sedgwick, Megumi Seki
Productora: Coproducción
EEUU-Japón; 20th Century Fox / Dune Entertainment / Star Overseas
Género: Ciencia ficción.
Fantástico. Acción | Artes marciales. Extraterrestres. Adolescencia. Dragon Ball. Manga
Normalmente, cuando te gusta una
película la incluyes en una “lista” imaginaria con las que más te molaron. En este caso, Dragon Ball Evolution la voy a incluir en mi “lista
negra”, con otros desastres de la gran pantalla como Superman Returns (creo que Kevin Spacey sigue afectado) y Waterworld.
Es sin duda, una de las peores películas que he visto en mi vida, y un
constante insulto a la serie de anime creada por Akira Toriyama. Creo que la reacción de todo fan de la serie
protagonizada por Goku ha sido de desesperación y decepción, ya que además de
esperar otra cosa, no pensábamos que nos fueran a escupir en la cara de ese
modo.
Por otro lado, la trama es tan
simple que la podría calificar como ridícula. Tenemos a Goku como el típico
adolescente del que se burlan los matones del instituto, pero tiene la suerte
de haber sido entrenado por su entrañable abuelo, Gohan (al que sin dudarlo, le
pide consejos para ligar, lo que es bastante penoso). Así que gracias a eso, y
su extraño poder interior, es capaz de moverse como Yoda esquivando una espada
láser y derribar a cualquiera, antes de que las gotas de sudor caigan al suelo;
cuando los matones le tocan demasiado los cataplines, hablando en plata, son
derribados sin esfuerzo. Por supuesto, Goku también tiene la suerte de volver
loquita a la chica más buenorra del instituto, que en este caso es a la que
conocemos todos,Chi-Chi. Cuando Goku
cumple dieciocho años lo celebra en una fiesta que ésta organiza, dejando solo
a su querido abuelo.
Sin poder remediarlo, Gohan muere
destripado por el malo, que llevaba mucho tiempo encerrado en algún sitio y
ahora ha vuelto para buscar siete bolas mágicas que, reunidas, hacen aparecer
un dragón que concede un deseo. El malo del que hablamos se trata de Piccolo,
que te descojonas de la risa al verlo, porque no se parece una mierda al
original. Antes de morir del todo, Gohan revela a Goku que debe buscar a Roshi y
reunir las bolas antes que el malo, debido a que es la única forma de
detenerle. Después pasa por allí Bulma y decide unirse a él en la
aventura. Podemos decir que el final de
la película es como nos imaginamos todos. Goku mata a Piccolo y todos viven
felices y comen perdices, así de simple.
Para terminar, lo dicho. Os
aconsejo que no perdáis vuestro valioso tiempo en ver este filme. Por favor,
sea quien sea el que se le haya ocurrido hacer esta película, espero que no
vuelvas a trabajar en mucho tiempo en el área del cine, porque en serio, no
sirves. Has hecho mucho daño a los que realmente apreciamos Dragon Ball.
A.S.
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